El cantautor español visita la Argentina por primera vez para una gira
de conciertos; esta noche es el turno de su actuación en Buenos Aires
El español Luis Pastor habla con el vigor de un
muchacho de 20 años. Pero no tiene 20; pasó los 60 y libró unas cuantas
batallas en su carrera de músico. Dicho sea de paso, el de 20 es su hijo,
Pedro, que también es cantautor. Tiene todo lo que se necesita para este
oficio. Su disco La vida plena es de esos que vale la pena escuchar
por su filosa reflexión y su bella poesía. Luis está orgulloso de Pedro y de su
música. También lo está de su propia historia. De ser un extremeño radicado,
desde los 10 años, con su familia, en Vallecas. De sus primeros años en la
noble tarea de escribir y cantar. De haber musicalizado la obra de poetas y
llevar esos versos por los escenarios. De haber pasado a cuarteles de invierno,
entre fines de los setenta y principios de los ochenta y de haber vuelto al
ruedo. De sus discos de los noventa, a los que considera como los trabajos que
mejor lo representan. De una genuina amistad con José Saramago y de haber
musicalizado sus poemas en 2006 salió el disco en portuguésEn esta esquina del tiempo, que ahora se edita por primera vez en la Argentina, en su
versión en castellano-. De haber vuelto sobre la obra del escritor portugués
con nuevos proyectos.
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