Como un saludo, una toma de posición, un gesto delicado, José Saramago anotó en el blog una de las palabras más bellas, en cualquier idioma: “Obrigado”.
“Gracias”. El mensaje estaba dirigido al escritor sueco Henning Mankell, el día en que el ejército israelí atacó “La flotilla de la paz”. El era uno de los pasajeros de los barcos que solidariamente transportaban materiales de ayuda a Palestina, haciendo caso omiso al bloqueo decretado por Israel. El escritor portugués estaba invitado a sumarse al proyecto, pero su salud ya estaba demasiado complicada y murió 16 días después, el 18 de junio del año pasado.
Clarín, Argentina.
sábado, 30 de abril de 2011
El eco de una voz: publican los textos con los que Saramago se despidió
Etiquetas:
José Saramago
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